Bitácora de Isabel Huete

SOLIDARIDAD CON HAITÍ

SOLIDARIDAD CON HAITÍ
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30 mayo 2008

Pasan lo días, y llueve

Mariposas en el nacimiento del río Tajo. (Fotografía de Isabel Huete)


"Me olvidaré de tu nombre cuando haya conseguido escribir todas las palabras". 

Esta extraña frase la he soñado mientras dormía la siesta; he soñado que se la decía a alguien que en estado onírico tenía un rostro pero que después se ha diluido al despertarme. Sería alguien de quien deseaba alejarme, o quizá no lo deseaba tanto porque el sentido de la frase parece indicar que me daba un tiempo que puede ser infinito. Los sueños parten de una realidad, por remota que sea, o de su estela, y supongo que éste mío no es una excepción. ¿De quién sería ese rostro? 

Hay muchos fantasmas en mi memoria pero creo que éste no es uno de ellos, ¡parecía tan vivo cuando le hablaba en mi sueño! No recuerdo nada más, aunque quizá perviva en mi subconsciente; quizá se halle metido en mi cerebro, investigando mis circuitos neuronales, murmurándome palabras incomprensibles, recorriendo mis deseos y extrayendo sus efluvios, dibujando cada instante que no fui feliz, o que sí lo fui; quizá sólo se haya sentado a esperar que le deje traspasar de nuevo mi puerta, o que le diga de una vez que no se la abriré nunca más; quizá sea un vagabundo buscando refugio y encontró calor entre mis sesos, o se está emborrachando con la sangre que fluye por mis venas; quizá es un espíritu angustiado, o lo contrario, que no sabe hacia dónde ir y se ha visto depronto sumergido en un sueño que no era el suyo; quizá sea únicamente el viento batiendo las alas de mis pensamientos, tan pasionales a veces, tan absurdos otras; o quizá no, quizá es la lluvia refrescándome los recuerdos, o apagando las llamas de los que son inolvidables... Quizá.

Quizá no es nadie, o nada, o ninguno, o son mariposas, o soy yo jugando a no ser.

Siesta y poesía.

27 mayo 2008

Hasta el gorro

Hasta el gorro estoy de no tener una conexión adecuada con este ordenador. No comprendo cómo a estas alturas la red puede fallar más que una escopeta de feria cuando te conectas desde un pueblo. Sé que hoy en día, sin ADSL las conexiones son aburridas de tan lentas (por fin he conseguido que Mayoral contrate una línea pero hasta dentro de 15 o 20 días no creo que se la instalen), pero que se caiga la línea constantemente es una pasada, y eso que es de telefónica, que supuestamente es la que mayor y más fiable cobertura tiene. Total, que antes de poder conectar con mi blog se ha cortado cuatro veces y, en cima, una vez conseguido entrar, me da tantos errores de página que no conseguía encontrar la forma de acceder a crear un nuevo post. ¡Vuelta a empezar, cariño, que Job a tu lado era un cagaprisas!

Y ahí no acaban las cosas. Al ser un MacIntos (el mío también lo es), te descuadra montonazo de cosas, la letra sale en el tamaño que le da la gana, según el día, o no consigues abrir bien algunas páginas, o no te deja escribir correos desde tu cuenta en la web, o completar algunos formularios, o gestionar las cuentas de tu banco, porque muchas webs no tienen bien hecha la configuración para que funcionen al completo todos los sistemas operativos que no sean Windows... Ya sé que la mayoría del personal funciona con PC, pero, joder, las minorías también tenemos derechos... ¿o no? Sobre todo si pagamos como todo hijo/a de vecino.

Así que me he aburrido, y cabreado, y paso hoy de contar otras cosas que tenía en mente más interesantes (es un decir) que quejarme de las nuevas tecnologías.

Aburrimiento y poesía.

26 mayo 2008

EDITA 3 - Un recorrido por la magia de la creación

Uno de los aspectos más interesantes del encuentro de edita, al margen de los puramente emotivos, es el intercambio de novedades entre las editoriales. Todos llevamos nuestras obras editadas para ponerlas a la venta a precios francamente económicos en la mayoría de los casos, pero he de reconocer que las ventas son pocas porque, en el fondo, todos estamos esperando charlar con los editores amigos para hacer el trueque con nuestras respectivas ediciones. Yo, la verdad, es que pocos trueques puedo hacer con los libros-objeto porque su edición es muy limitada, pero puedo decir que la mayoría de mis amigos tienen uno u otro, y algunos todos. De todas las formas no siempre el trueque es imprescindible y, aunque tú no tengas nada para dar, te lo dan los demás con total generosidad. Esta forma de intercambio me ha permitido contar con una pequeña. pero muy interesante, muestra de lo que se ha editado en los 15 años de vida que tiene EDITA.

La mayoría de libros son de formato convencional, pero hay editores que hacen verdaderas creaciones artísticas y originales de la edición, ya sea mediante un desplegable, una carpeta con características especiales, un contenedor, como una lata o una caja de Juegos Reunidos, o cajas de distintos formatos. Unos recurren a imprentas y otros se lo montan por su cuenta, todo es cuestión de economía, y realmente ninguno de los que vamos allí disponemos de muchos recursos ni creo que nadie viva de la edición salvo, quizá, Luis Felipe Comendador, que se lo está montando y currando como nadie aunque eso le lleva muchas veces a la desesperación de ver que, a pesar del esfuerzo, no siempre la cosas salen como uno quiere. Sus ediciones han sido siempre de una gran calidad, cuando empezó con menos medios y ahora, que ya tiene muy definido lo que quiere y cómo lo quiere, y a quién cree que merece la pena ser editado. Sabe mucho este grandullón al que tanto quiero.

En EDITA, las mañanas y las tardes se dedican a presentar las novedades en el Salón de Actos mediante ponencias que unas veces van acompañadas de montajes audiovisuales y otras no, aunque también de vez en cuando un texto se acompaña con una acción, como es el caso de Javier Seco, que este año hizo un de calidad y gran belleza. Quedé con él para colaborar en algo juntos porque, aparte de ser un gran amigo, es alguien con un espíritu inquieto y con una enorme capacidad creativa.

(Javier Seco en plena acción en EDITA 2008)

Con un texto de denuncia de los despropósitos que se cometen cada día en nuestro mundo y la actitud aborregada de cerrar ojos y oídos que todos manifestamos ante ellos, un personaje tumbado en una hamaca caribeña, fumando y abanicándose, nos hace un recorrido por diversas cuestiones poniéndose la máscara correspondiente a cada reflexión. Su voz grave y bien modulada acompañó esta acción con mucho acierto. Creo que nos entusiasmó a todos los presentes.

Los chicos de La Más Bella hicieron su presentación en el vestíbulo exterior, donde estaban todos los stands. Mostraron todas sus ediciones y las explicaron de forma un tanto didáctica, lo cual resulta divertido dada la poca ortodoxia que reflejan en todo lo que hacen. Tuvieron un público concurrido y muy interesado, sobre todo aquellos/as que asistían a EDITA por primera vez, que este año han sido bastantes.

(Pepe Murciego y Diego, de La Más Bella, mostrando su mapa literario en EDITA 2008)

El mapa consiste un un pueblo imaginario, aunque con ciertas similitudes con Punta Umbría, en el que las calles, plazas, paseos, playas, incluido la desembocadura de un río, tienen nombres de todos los que son y han sido en EDITA durante todos estos años. Una idea original y participativa que si no todos, la mayoría tenemos enmarcado y colgado en nuestras casas.

Sergio Cuateco presentó su libro de relatos cortos con la falta de vanidad que le caracteriza, lo cual, y sin su permiso, intenté corregir yo puesto que le acompañaba en la mesa para presentar, en nombre de Gabriela Juárez, que no pudo venir desde México, el proyecto de su librería El Aguaje, con el que nuestra editorial está muy comprometida porque nos parece una idea preciosa y sobre todo solidaria. Quizá me entrometí sin que nadie me lo pidiera, pero me pareció injusto no contar la sencillez y calidad de su libro, escrito por un hombre cuya profesión nada atiene que ver con el mundo literario y que ha puesto toda la carne en el asador para contar historias mágicas, y también de gran dureza, de la vida cotidiana de un pequeño pueblo de su país. Se lo merecía, creo yo.

(Sergio Cuateco y yo en la presentación de su libro y de la Librería El Aguaje)

Jon Andoni Goikoetxea, Goiko, poeta reversista del que hablé ayer, interpretaba así algunos de sus poemas, en el bar-pub en el que continuamos las actividades por la noche. Él se presenta siempre como un poeta obrero, y hace gala de ello vistiéndose como tal para recitar. También animó la presentación de dos de mis libros en Madrid, en el Ateneo, junto a Kukú Bazar, y realmente fue un éxito salvo para los más ortodoxos en materia literaria. Sus poemas tienen más que ver con la fonética que con la letra, aunque ésta no falte, pero todo sería más anodino si no hiciera una interpretación tan intensa como lo son sus sonidos.

(Goiko en plena faena recitadora en EDITA 2008)

Lucas, "el koala puesto" y a quien tengo linkeado en este blog, el cual recomiendo, es una de las personas que como tal y como poeta más aprecio y valoro. Pero tiene otra faceta que me entusiasma tanto como las otras dos, y es su vena artístico musical componiendo y tocando el didgeridoo, instrumento musical propio de los aborígenes australianos cuyos tonos te transportan al mundo de lo sobrenatural y del recogimiento espiritual. Lucas es una persona intensa, llena de matices, de gran sensibilidad, y a la vez de las menos escandalosas que he conocido, de las más delicadas y sencillas. No podía faltar en la presentación de mis libros en Madrid, así que le pedí que él abriera el acto tocando como él sólo lo sabe hacer, y también para templar los ánimos ante lo que después se avecinaba con Goiko y Kukú Bazar. Nunca defrauda, y este año de nuevo nos regaló con su música. 

(Lucas Rodríguez, El koala puesto, tocando el didgeridoo en EDITA 2008)

Inma Luna llegó este año el último día del encuentro, pero fue suficiente porque al menos pudo regalarnos el recitado de alguno de sus poemas, siempre llenos de sabiduría y compuestos con un lenguaje comprensible, sencillo, asentado en la tierra en la que habitamos, y una calidad extraordinaria, no en vano es reconocida ya, por méritos propios, en el ambiente poético de este país. También la tengo linkeada y, al igual que con Lucas, recomiendo un paseo por su blog.

(Inma Luna recitando en Las Noches de EDITA 2008)

No quiero dejar de reseñar la maravillosa representación que hicieron las chicas de Kukú Bazar (¡joder, sólo me acuerdo de los nombres de Montse y Mary y me da mucha rabia!, por eso las nombro como grupo). Originalidad y puro arte para representar el nacimiento de la vida, utilizando todos los recursos necesarios y sin condicionamientos de ningún tipo, pero con absoluta elegancia y delicadeza, para convertir algo que podría ser traumático en un canto a la belleza y a la sencillez. Estas mujeres valen su peso en oro y derrochan simpatía por los cuatro costados.


(Kukú Bazar en plena representación)

No están todos los que son porque no tengo fotografías de todos ellos, pero sí son todos los que están. He querido mostrar la imagen de gente a la que quiero y admiro y hablar algo de los sentimientos que me inspiran y del valor que como creadores yo les otorgo, y no sólo yo sino también muchas otras personas con sensibilidad suficiente como para saber valorar lo bello.

Y, por último, también quiero poner alguna imagen de la presentación de mi libro-objeto "Fiebre y ciudad" sobre poemas de Andreu Navarra y composiciones fotográficas mías. Sólo quiero decir que disfruté mucho haciéndolo, presentándolo y dejando que los demás pudieran verlo, tocarlo, e interactuar con todos sus elementos. Yo me siento satisfecha con él y creo que los que pudieron acercarse a verlo, también. Y lo más importante: al autor le ha entusiasmado y a final de octubre o primeros de noviembre lo presentaremos en Barcelona, y después en Madrid y donde se tercie. Aquí, en el blog, mostraré pronto su continente y su contenido para que otros puedan disfrutar de él si es que les gusta.

Esta es una vista general de la mesa y del momento de la presentación, en la que a la vez que hablaba del libro se proyectaron las imágenes que lo complementan (aquí la imagen proyectada no se ve con claridad, ni tampoco el libro debido a la lejanía de la fotógrafa, Tucha). En la mesa estábamos tres editoriales representadas por José Mayoral y yo por Diógenes Internacional, Juanje y Hugo Larrazábal por "La última puerta a la izquierda" (LUPI), y una compañera mexicana de la que desgraciadamente no recuerdo su nombre.

Es una pena que las fotografías que me sacaron, todas de amigos/as, se centraran más en mí que en el libro y que en ninguna de ellas aparezca la jaula con el libro dentro lo suficientemente cerca como para apreciarlo, puesto las hicieron después de que lo tuviese que sacar para leer alguna parte de su contenido y explicar a qué correspondía cada imagen que se proyectaba puesto que no recordaba el nombre de todas las calles en las que me inspiré. En todo caso, en ésta es en la que se ve un poco más claramente, aunque parcialmente, cómo es la jaula: de madera y barras de metacrilato, pintada de gris como una metáfora de la grisura de las ciudades a causa de la polución, en este caso de Madrid.

Y aquí hoy finalizo lo que fue este año EDITA: un lujo y un placer gracias al buen hacer de Uberto Stábile, su organizador y persona muy querida.

Encuentro, cariño y poesía.

EDITA 2

Además de lo que es el encuentro general y lo apetecible del viaje en plena primavera; casi siempre los campos verdes, los matorrales de flores amarillas en la mediana de la autopista hasta llegar a Andalucía, donde son sustituidas por adelfas de todos los colores; el paso por Despeñaperros, siempre impresionante y novedoso para mi mirada aunque lo haya recorrido mil veces; las casi infinitas extensiones de olivos de Jaén, tan ordenados en hileras que parecen trazadas con un tiralíneas, y la adivinanza de la cercanía del mar cuando pasas Huelva, me recreo en el encuentro que tendré con una serie de personas que para mí son importantes, en el abrazo en el que nos fundiremos, en la alegría indubitable de saber que cada uno espera ese momento mágico como si fuera la primera vez.

En el camino hice un amigo muy simpático en una gasolinera a la salida de Sevilla al que quiero dar a conocer porque fue valiente y se dejó acariciar casi como un corderillo. Me dijo su nombre al oído pero los días no pasan en balde y ya no lo recuerdo...
(Mi amigo caballo y yo en una gasolinera de Sevilla)

Los últimos 100 km. de Sevilla hasta Punta Umbría siempre me parecen interminables, pero cuando por fin atravieso la cancela del Albergue Juvenil en el que cada año nos alojan y oigo y huelo el mar (está a pie de playa) siento que algo en mí se transforma. Es el mar, lo sé, porque su cercanía me produce mucha tranquilidad, me sabe a vida y a sueños, me transporta a muchos momentos trascendentales de mi vida, unos buenos y otros no tanto. Siempre está ahí como un referente de lo que soy y de lo que he sido. El mar, para mí, es lejanía y grandeza, pero también serenidad, y riesgo, y danza, y renovación, y abismo.

(Playa de Punta Umbría. Huelva)

Creo que después de hacer 700 km. estábamos todos un pelín desaforados, aunque contentos porque al final la recompensa valió la pena. Por eso, cuando Sergio Cuateco sacó su cámara para inmortalizar la llegada, quisimos dejar patente que estábamos más que contentos, como auténticas motos. 


(Erándini, Mayoral, yo y Gabi Cuateco ante la recepción del Albergue. Punta Umbría. Huelva)

Después de ducharnos y cambiarnos, nos fuimos a cenar sabiendo que en los lugares habituales, encontraríamos amigos, como así fue. Era inevitable que en el primer bar nos encontráramos con Javier Seco, un monstruo creativo y una de las personas más animosas y divertidas que conozco; Juanje, gran fotógrafo y colaborador de uno de mis libros-objeto, tierno y cariñoso; Hugo Larrazábal, poeta y lo que se tercie, mimoso y mi calvo favorito; las chicas de Kukú Bazar, un grupo rompedor de teatro experimental que vinieron a Madrid (son de Vitoria) a animar una de mis presentaciones, increíbles; Yolanda Pérez, poeta, editora y performance, de la que ya he hablado en este blog; los chicos de La Más Bella, tan originales y divertidos como siempre; Braulio, uno de los tres cananeros de La última canana de Pancho Villa, algo huérfano sin Javi Berros y Juanjo Barral, a los que eché de menos; Goiko, poeta autodenomidado reversista que está alucinado de ver el éxito que ha logrado a sus bastantes años y hombre tímido pero de gran carisma; Tucha, pintora de extraordinaria sensibilidad y persona a la que profeso un gran cariño porque es deliciosa y además muy inteligente... En fin, que estábamos todos encantados de habernos conocido (unos a otros) y el reparto de besos y abrazos fue tan efusivo y emocionante como siempre. 

Y ya, una vez besados y manoseados todos, nos pusimos a comer y a beber lo que no comemos en todo el año: coquinas que nunca pueden faltar porque somos adictos (para quien no las conozca, son como pequeñas chirlas planas y de forma alargada, y muy sabrosas), choco (sepia rebozada), hacedías (como lenguaditos muy pequeños), pijotas (minipescadillas), puntillitas (chopitos), calamares del campo (aros muy finos de cebolla y de pimiento verde rebozados y fritos) que es una de mis debilidades, y cerveza, y vino blanco del Condado, y manzanilla, y después lo que se terciara...

Más o menos a las 11 de la noche empiezan todos los días lo que son los recitales de todo tipo en un pub-bar que se concierta todos los años, aunque este tocó cambiar y a mí, la verdad, me gustó menos que el de los años anteriores aunque fuera más grande, pero había más follón de gente y sobre todo visitantes del pueblo, que los pobres, al no entender demasiado qué es lo que se cocía allí, lo mismo les daba gritar, que reír a carcajadas o que ponerse a jugar al billar. En todo caso, tampoco es que nosotros nos contengamos demasiado porque a esa hora, después de habernos puesto ciegos a comer y beber, solemos llegar bastante desatados todos. Pero es curioso, cuando hay algún/a interviniente que destaca por su originalidad o por su calidad, empiezan los chisteos y todo el mundo se calla. No puedo negar que hay de todo, aunque la mayoría son bastante buenos y merece la pena escucharlos con atención, aunque a veces hay más gente en la calle que dentro... Pero eso es normal porque tenemos mucho que contarnos y muchas ganas de reírnos. 














(Javier Seco)







                    (Juanje y Hugo Larrazábal)















 (Braulio Gª Noriega recitando)










                                                                                    (Tucha, a la izquierda)



Pues así transcurrió la primera noche, que no por ser la primera fue la más divertida porque lo fueron todas, aunque sí la más emotiva y la más emocionante. Así lo viví yo y así lo cuento.

Amistad y poesía.

25 mayo 2008

Nocturno

Nocturnos están siendo mis días para poder trabajar con el ordenata de Mayo. Sólo puedo utilizarlo después de cenar y la verdad es que algo debe de pasar en el servidor o en la línea o en la madre que los parió que se me cuelga cada dos por tres. Total, que son las 4 de la madrugá y aquí estoy para contar no sé todavía qué después de haber intentado entrar en los blogs amigos y haberme sido imposible hacerlo en algunos. Ajo y agua, que hasta puede que sea sano.

Llevo cuatro días en Tembleque y no sólo no he podido ir a darme una vuelta por el campo para oler las flores debido a la amenaza de tormentas permanente, y algunas descargas de lluvia importantes, sino que no he dado todavía un palo al agua. Vamos, que me estoy tocando la bola, o la pirindola, o la carambola, tan ricamente... ¡Con la de cosas que tengo que hacer, san dios! Sólo he leído el periódico, tumbada por supuestísimo, y descargado y ordenado las fotos de mi periplo andaluz y castellano. Hay fotos bellísimas que tendré que enseñar algún día, cuando me quite el muermazo (voy por buen camino). Bueno, mira, voy a descargar una muy apropiada para estas fechas y para levantar el ánimo a algún bloguero que anda derrotado por su página, no sé si como alma en pena o como pena en alma, que es diferente aunque parezca igual.

Pues nada, que dice el Sr. Blogger que no se puede establecer contacto con él; debe estar de marchita guapa siendo sábado por la noche. Pues no sabe lo que se pierde dándome el esquinazo, porque todavía estoy de buen ver. 

(Jardín exterior del Monasterio de La Rábida. Huelva. Foto de Isabel Huete)

Ahhh, me ha dejado por fin!  Te la dedico Pedro.

Que sé que estáis todos durmiendo como angelitos... Yo me las piro a haceros compañía. ¿Hacemos cuna redonda?

Sueños y poesía.

22 mayo 2008

Dios, qué mal me expreso

Pues sí, debo expresarme fatal cuando alguno/a de los amigos/as que me visitaron ayer no comprendieron el sentido irónico que quise dar a eso de que "Dios me está castigando...". Aclaro: soy agnóstica y como tal, ni niego ni afirmo la existencia de Dios; puede que exista y puede que no, aunque tampoco me preocupa demasiado. En todo caso me resulta imposible creer en el Dios que ese invento que crearon unos listillos, llamado Santa Madre Iglesia, nos ha enseñado; de tan contradictorio es inverosímil. Yo tengo mi propia teoría (nada original, por otro lado), sobre ese Dios que, en caso de existir, sólo podría concebirlo como una forma de energía que todos los seres, humanos o no, compartimos, y de la que nos alimentamos y aprovechamos con mayor o menor fortuna. También creo que en la misma medida que la utilizamos, nos desprendemos de ella. Sería una energía universal y ordenada, autoregulada, inagotable y diversa, con polo positivo y negativo (otra vez el yin-yang), y dependiendo del uso que hagamos de ella sus efectos serán beneficiosos o perjudiciales para uno mismo y para los demás. Y en caso de que Dios no exista, pues más o menos lo mismo, porque creo que la vida es pura energía y que todos la compartimos utilizándola según nuestro saber y entender, es decir, regimos nuestra existencia; nuestros actos, desde el momento que tomamos conciencia del yo, dirigen nuestro destino, y éste depende del grado de razón y/o de pasión que pongamos al realizarlos. Creo que la razón es una enorme víbora, silenciosa y traidora, dispuesta a clavarnos sus colmillos al más mínimo descuido; mientras que la pasión es como un águila real, acechante y ágil, siempre dispuesta para lanzarse en picado en busca de su presa.

De mí digo muchas veces que practico el juego de la esquizofrenia conmigo misma: Isabel es mi personaje pasional y Huete es el racional, y entre ellos algunas veces se entablan conversaciones la mar de interesantes; en otras ocasiones son verdaderas luchas a muerte. Y yo enmedio... No hay dos sin tres, dicen.

En fin, que aunque la psiquiatra me diga que estoy deprimida, yo no me lo acabo de creer. Cierto es que en algunos momentos, y ante determinadas cuestiones (algunas, por no ser mías aunque me afecten, no me considero libre para contarlas), me llego a sentir como encerrada en un enorme barril al que no puedo levantar la tapa porque me fallan las fuerzas, pero aún sintiendo la opresión sobre mi ánimo, la realidad es que nunca pierdo el espíritu de lucha. No sé reafirmarme de otra manera que no sea manteniendo las espadas en alto. Esa expresión de "estoy bregada en mil batallas" creo que la crearon para mí; mi vida ha sido una lucha constante y es normal que de vez en cuando me sienta desfallecer. De ser de otra manera me consideraría una extraterrestre, u otra "cosa rara".

Ayer un amigo me decía: "Si tú vives muy bien, no? Qué te falta a ti? No te quejes". Me alucinó que después de tantos años de amistad aún no hubiese descubierto que mi fortaleza es consecuencia de mi debilidad, que yo, por encima de cualquier otra cosa, necesito paz. Sin paz la vida se desgasta con mucha más rapidez. ¿Se puede ser feliz sin encontrar la paz? Yo no sé qué es la paz, ésa que brota de dentro, ¿alguien me lo puede decir?

Jo, tanto filosofar me ha dejado exhausta...

Lucha y poesía.

20 mayo 2008

Creo que Dios me ha castigado.... o me ha mirado un tuerto.

Je, ese dios que dicen que premia a los buenos y castiga a los malos parece que la ha tomado conmigo, porque hay cosillas de las que no consigo salir ni a la de tres, como por ejemplo que no me llegue un dinerillo que estoy esperando desde hace casi un año para poder comprarme otro ordenador y otro sofá cama, que ambos están para ser enviados al cementerio de los trastos irreparables, o que pueda ponerme de una puñetera vez cristales progresivos en las gafas (que valen un pastón), o que se me quite esta ansiedad crónica que tengo desde antes de nacer, o que no consiga que me den un jefe de recambio (por inservible el actual) que me encargue algún trabajo y no me tenga de brazos cruzados... En fin, que este dios nuestro de cada día la ha tomado conmigo.
Usease, que he tenido que tomarme una baja por aburrimiento laboral (la psiquiatra dice que estoy deprimida aunque yo no lo note); que mi puto ordenata es un cascajo y ya no me deja trabajar en multitud de páginas de Internet, entre ellas mi blog, porque no lee no sé qué cosa que se llaman scripts, lo que me ha obligado a venirme a un ciber que tengo enfrente de mi kelli pero en el que no puedo bajar (o subir) fotos de EDITA para seguir con mi "cuento de viajes"; que estos día que he dormido en el sofá-cama porque la habitación la ocupaban mis amigos mexicanos, han terminado cabreando a mi hernia discal y voy medio coja; que cada día veo menos lejos con las gafas de lejos y menos cerca con las gafas de cerca (la edad no perdona, ya lo sabes tú querido Pedro... jeje); que cuando mi vida se trastoca por acontecimientos que no deseo (el viaje a Barcelona por asuntos de mi brother ha sido uno de ellos), la ansiedad empieza a darme puñetazos en el estómago y tardo un montonazo de días en conseguir arrastrarla al barranco de los demonios, aunque la muy hija de puta es como un "alien" que se resiste a morir si no es matando; que mi jefe es un capullo que desde que llegó nos tiene aburridos de no trabajar, y yo estaría a estas alturas con la camisa de fuerza si no fuera porque suelo escribir el blog para por lo menos hacer algo productivo. Total, que estoy de baja en mi linda casita pero sin ordenador que me consuele en condiciones.
Visto lo visto, he decidido: irme a la casa de José Mayoral en Tembleque, donde trabajo mis libros, para achicar, cubito a cubito, la mala leche que me ha inundado la azotea. Allí, al menos, me relajo con el silencio, los paseitos por el campo manchego, la visión de las plantas creciendo, y cortando maderitas para la jaula en la que se esconde el nuevo libro que he editado. También tengo el ordenata de Mayo, aunque al no tener instalado ADSL conecta a paso de caracol-col-col, y ya no cuento lo que tarda en subir (o bajar) fotografías. Bueno, mejor eso que el ciber.
Pues eso, que este dios nuestro que dicen que premia a los buenos y castiga a los malos me ha demostrado que necesita gafas nuevas, y no lo digo sólo por lo mal que me trata a mí (que soy tan buena, por cierto), sino porque ¡anda la que tiene liada con los chinos, birmanos, tibetanos y demás pueblos oprimidos por sus podridos y dictatoriales gobiernos! Los malos malísimos siempre son una minoría, pero, joder, cómo sobreviven y qué bien viven a costa de los miles de millones buenos buenísimos. ¿Dónde está entonces Dios, o es que no está?
Mala leche y poesía.

17 mayo 2008

EDITA-1

Teatro del Mar, sede de EDITA

Vista general del vestíbulo con los stand

Sergio Cuateco en el stand de Diógenes

Cada año, cuando termina EDITA, ya esto soñando con la convocatoria del año siguiente. Para mí es una de las experiencias más gratificantes y divertidas que vivo cada año por dos razones: la primera, porque tienes la oportunidad de ver las nuevas ediciones de las distintas editoriales alternativas que asisten y de escuchar los recitales poéticos o creaciones artístico-literiarias de quienes se pasan el año dejándose el alma en volcar sus sueños y vivencias en un papel o en una vídeo creación, o también en una performance, o en lo que sea. Y la segunda porque vuelvo a ver a amigos y amigas que no puedo ver casi nunca durante el resto del año y con los que disfruto mogollón, porque cuando hay buena sintonía el placer es inmenso, y más si todo va acompañado de buen vino del Condado, cerveza, o una manzanilla bien fresquita junto a una fuente de coquinas y otras de choco, pijotas, hacedías o puntillitas... La pena ha sido que L. Felipe Comendador, mi querido Luisfe, no nos ha regalado su presencia este año; tampoco Javi Berros, a quien adoro, ni Ángel Petisme, ni José Blanco, todos amigos muy queridos. Otro año será.

Este año en Diógenes Internacional habíamos acordado con nuestra amiga mexicana Gabriela Juárez que llevaríamos desde Madrid a Punta Umbría a tres de sus compatriotas que venían al encuentro (ella al final no pudo venir, y lo he sentido un montón porque es una bella persona). Para allá nos fuimos, pues, en amor y compañía, José Mayoral, Sergio Cuateco y su hija Gabi, Erándini y yo, cargados de bolsas y libros. Este año, además, era el primero en el que las editoriales podíamos disponer de un stand para  colocar nuestros libros. 

El Teatro del Mar es del Ayuntamiento y lo cede a la organización de Edita para que en él se celebren todo los eventos. Se inauguró el año pasado y realmente ha sido un cambio importante, no sólo por el mayor espacio del que disponemos sino también por ser un edificio nuevo muy diferente al salón que nos cedían antes en la Casa de Cultura, una cutrez, la verdad, para los tiempos que corren.

Estoy intentando subir más imágenes pero a pesar del ADSL, el wifii y todos esos rollos patateros, tengo problemillas, así que tras esta presentación y panorámica general del lugar del encuentro, me despido por hoy sin contar ni la mitad de lo que quisiera y esperando mejores tiempos de conexión con blogger.

Encuentro y poesía.

16 mayo 2008

Vuelvo dando señales, aunque nunca me fui.

Sigo viva y dispuesta...

Toda complicación se acaba complicando aún más, y a mí me ha tocado. Primero EDITA, después cuatro mexicanos en Madrid a los que atender (con gusto), y después viaje a Barcelona con mi hermano (martes, miércoles y viernes de esta semana) por asuntos complicados relacionados con él (no quería dejarlo sólo) y aprovechar para visitar a sus hijas y nietos (¡ya tengo tres sobrinos nietos!); ah, y para encontrarme con Andreu Navarra y poder mostrarle cómo he realizado el libro-objeto con su poemario y mis imágenes. Estoy feliz porque le ha gustado un montón. Creo que no se esperaba tal y como quedó definitivamente. Conocí además a su novia y tanto el uno como la otra son un encanto. 

Llegué ayer por la noche (por cierto, lo del AVE Madrid-Barcelona es una gozada) y llevo todo el día recogiendo los "desarreglos" caseros de tantos día de abandono por estar de cicerone con los amigos de México. Mañana me voy al pueblo de Mayoral a descansar y seguir haciendo más ejemplares del libro, así que espero poder ponerme a contar mis andanzas de tantos días ausente. Ganitas tengo, la verdad, porque ni apenas leer vuestros blogs he podido. Pero ya estoy aquí.

Gracias, Pilar, por tu interés. Solete mío.

Regreso y poesía.

09 mayo 2008

A vosotros, duendes de mi casa

Antes de acostarme, y después de leer vuestros blog y comentarios, no quiero lanzarme en los brazos de Morfeo sin deciros lo difícil que me resultaría, a día de hoy, 9 de mayo de 2008, pasar de vosotros. Esta es mi casa y ya habitáis en ella. Gracias por haber traspasado mi puerta y dejar que yo traspasara la vuestra.

Le voy a pedir a Morfeo, mi dulce y silencioso amante, que os meza bien en sus brazos.

Dulces sueños y poesía.

07 mayo 2008

Imposible...

Imposible ponerme a escribir y contar. EDITA primero, y a continuación Sevilla y Córdoba, y hoy Toledo. No es que haya decidido irme de vacaciones indefinidas, pero tengo a un amigo mexicano y a su hija en casa, Sergio y Gabriela, y estoy intentando que conozcan lo más posible de España. Entre Mayoral y yo les hacemos de cicerones y lo están pasando de muerte pero todos estamos también agotados. Ver Sevilla en un día, Córdoba en una mañana, Toledo en seis horas... es de locos. Y el viernes a Segovia o Ávila, ya veremos. Eso sí, me he puesto morada de hacer fotografías.

En fin, que ellos se portaron de lujo cuando estuve en México y yo estoy encantada de tenerlos aquí y poder corresponderles.

Madrid 2, Barcelona 0, de momento, y comiendo mazapán a todo plan...

Espero retomar mis disertaciones para el fin de semana, que ganitas tengo muchas. 

Arte y poesía.

FOTOLIA