¿Y a qué viene esto? Pues no es difícil de imaginar: las opiniones vertidas por los medios de comunicación y opinadores/as varios sobre Elena Salgado, la nueva Viceprensidenta segunda del Gobierno y nueva Ministra de Economía y Hacienda. ¿Y qué se dice? Lindezas, oiga, del tipo "no reune el perfil", "es una mujer dura y seca", "le falta experiencia", "tiene poco peso político", "se tendría que haber sustituido a Solbes por alguien de más categoría", "está ahí porque Zapatero quiere gente de absoluta confianza"... Y estupideces parecidas.
Lo del perfil siempre me ha hecho mucha gracia; es como si te dijeran que si no te has pasado la vida haciendo tornillos es imposible que llegues a hacerlos nunca. Es como decirte que tu inteligencia y preparación no sirve de nada, que nunca puedes aprender, que sólo sirves para ocupar un lugar en la vida de por vida, que avanzar no es tu destino, ¡tú qué te has creído, cretina! Vamos, que si has estudiado Derecho no puedes escribir novelas o que si has limpiado escaleras no puedes hacer de guía turística porque nadie puede salirse del lugar en el que nos han colocado. Oiga, es que no puede usted tener nariz de ministra si siempre la ha tenido de mindundi. Esto está reservado únicamente a los que nacieron con las napias bien puestas y usted no las tiene. ¡Y encima tiene tetas, joder! ¿Pero se ha mirado en el espejo?
Además, es dura y seca. Vamos que tiene un carácter que no va con su condición de mujer superdulce y megadelicada. De usted se espera otra cosa: que no se parezca demasiado a los hombres, que esos sí que pueden permitirse ser superduros y megasecos; les va en los cataplines, mire por dónde. Y no ponga cara de mosquita muerta que a nosotros no nos la da con queso, que sabemos muy bien de qué va, ¡arribista, más que arribista!
Por mucha experiencia que usted tenga, Dña. Elena, habiendo ocupado anteriormente dos Ministerios y una Secretaría de Estado, además de la gerencia del Teatro Real, y tener fama de buena gestora, no pretenda compararse usted con D. José Blanco, que aunque no haya ocupado nunca un Ministerio ni gestionado otra cosa que un partido político, aparte de ser un chisgarabís, decir tontunas cada vez que le ponen una alcachofa delante, y perder las elecciones gallegas, es un tío legal y preparado, tanto como para llevar todas las infraestructuras del Estado... Y es que, mire, él sí que tiene perfil de Ministro de Infraestructuras porque nació haciendo carreteras, y ferrocarriles, y puentes, y puertos... ¡Ah!, ¿que no lo sabía? ¡Pero mujer, si destila un olor a alquitrán que echa para atrás! ¡Si se le ve a la legua que va como un tren en vez de como una moto! ¡Mecachis en la mar salada, qué ignorante es usted, Sra. Vicepresidenta!
Es que eso de la paridad tiene estas cosas: que ponen a mujeres en puestos de dirección por eso de la cuota, ¡con la de hombres que hay por ahí que no tienen desperdicio! Mire, usted tiene que demostrar que vale lo mismo que un hombre. ¿Y ellos no tienen que demostrar que valen lo mismo que una mujer? ¡Pero en qué mundo vive usted, señora! ¿No han demostrado ya los hombres que pueden fregar unos cacharritos y pasar el plumero por las estanterías? Pues ahí lo tiene: pueden hacer las cosas igualito que una mari de las de siempre. ¡Pero si es sencillísimo!
¡Tócate los ovarios!
IGUALDAD, IGUALDAD, IGUALDAD Y SÓLO IGUALDAD, y poesía.
12 comentarios:
¡Cuánta razón tienes! Las mujeres que llegan a puestos importantes, parece ser que tienen que pedir perdón... ¡Qué injusticia! Besotes, M.
Hay hombres por ahí que no tienen desperdicio, son un desperdicio en si mismos.
Muchos besos.
P.S.: No me gustan los políticos, machos o hembras.
P.S.2: Me gustan todavía menos, los comentarios sexistas.
Isabelita, prendi, te pones muy salada. A mí me fastidia un poco esto de la lucha de sexos por varias razones, entre otras porque los hombres me caen bien. Yo no pienso que seamos iguales, pero sí que TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS, de la misma forma que un gordo y un flaco no son iguales o una rubia y una morena (disculpadme la frivolidad). Y tendremos que acostumbrarnos a que pasen siglos antes de que ellos acepten que YA NO dominan el mundo. Lo de las cuotas tampoco estoy muy de acuerdo -no lo tengo muy claro-, me fastidia más, mucho más, que siempre ponen a su lado a gente (hombres o mujeres) que son "de su confianza" y no porque sepan del tema, eso sí me fastidia bastante porque pasa en todos los niveles de la vida.
Por último: Elena Salgado parece muy muy competente y creo que es Licenciada en Economía además de Ingeniera.
Y corto porque yo me iba de ejercicios espirituales ;-)
Firma: una que, me podéis creer, lleva toda su vida peleando "como un machote -ajjj-" y entre ellos.
BBSS.
Pues yo, como de cualquier otro, no opinaré hasta que no la vea actuar...
Es una tabarra eterna.
Me da igual que sea mujer o negra o colorá, la cosa es que "funcione", dejémonos ya de perfiles y de tonterías... los machotes con bigote, tampoco han andado muy acertados, no?
Vamos a darle una oportunidad!!
Besos que te quiero, guapa
Me uno a la opinión del Señor Ojeda...
el movimiento se demuestra andando
Siempre tendremos que estar como justificándonos por desarrollar nuestra inteligencia y capacidad a la par que ellos...
Me encanta leerte!
Un besazo:)
Usted ha dado con el clavo, mientras los gobernantes quieran personas de confianza, no necesariamente son personas competentes que trabajen para el pueblo, ... trabajarán para su gente (jefe) de confianza.
Saludos.
Yo creí que el gen y tal de los hombres se llama pene y no perfil, pero ya me he enterao'
Aquí una minmundi
Un tono perfecto durante el texto.
Es curioso como todos estamos de acuerdo con la igualdad de sexos, como en muchas otras cosas; sin embargo, en la vida real, actuamos de manera distinta. Asumimos roles pre-establecidos, sin darnos cuenta (o sí)
¿Por qué somos tan hipócritas con temas tan serios?¿Es nuestra naturaleza así?¿Es simplemente algo cultural?
Por otro lado, no creo (aunque me cueste que se me echen encima todos ;) ) en la igualdad total entre sexos. Me explico, la ciencia ha demostrado, y lo seguirá haciendo, que hombres y mujeres disponen de distintas capacidades. Al igual que negros y blancos; altos y bajos; gordos y flacos. Ejemplos típicos: los colores y la profundidad. Parece ser que las mujeres distinguen mejor entre los colores; y los hombres distinguen mejor la profuidad (algo así). Así pues, como no todos podemos hacer igual de bien las mismas cosas, habrá aspectos en los que las mujeres destaquen y en otros, lo harán los hombres.
Personalmente, no creo que en la política de hoy en día el sexo influya mucho, en cuanto a capacidades se refiere.
Espero que no se me haya entendido mal lo que quiero decir.
Saludos, y ojalá alguien no esté de acuerdo conmigo pars poder seguir discutiendo estos temas, que realmente me parecen muy importantes.
Perdón por el sermón :p
No soy feminista.
Creo en la igualdad.
Creo que intelectualmente debe existir la igualdad.
Eso no tiene nada que ver con la capacidad de cada uno para uno u otro puesto.
Estamos en un momento muy dificil desde el punto de vista económico. En momentos así se requieren personas muy expertas en Economía.
Elena Salgado puede estar preparadisima para un puesto y no estarlo para otro, como cualquier otra persona sea hombre o mujer.
Yo también prefiero esperar ...
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