14:30 h. (conversación telefónica)
¿Por qué cada vez que te digo que paso de ti como de la mierda te empeñas en no creerme?
Pienso en la persona que está al otro lado de la línea
y puedo imaginar sus lágrimas.
Bitácora de Isabel Huete
Publicado por Isabel Huete en 23:32
Etiquetas: En el Metro
Una bitácora para entrar y salir cuando uno quiera, sin necesidad de llamar, sin meter ruido, para escuchar y ser oído. Un espacio libre para seres libres.
Como a todos, supongo, me gustaría que en esta página se hablara de todo, sin cortapisas, y que abundaran las aportaciones imaginativas, rompedoras y sin complejos.
Quisiera que habláramos de literatura, de música, de viajes, de cine, de la edición (sobre todo independiente y alternativa), de esos sueños que a veces tenemos y nos alucina lo que en ellos pasa, de arte, de política, de fotografía, de ecologismo, de la vida en difinitiva.
No sé si pretendo demasiado, pero ahí estaremos todos para decidir hacia dónde iremos.
Gracias por visitarme y por estar ahí.
21 comentarios:
Algunas verdades hablan de la ignorancia. Mira que hay maneras de decir lo mismo! Este verano un hombre y una mijer discutían en la playa, y é se emppeñanba erre que erre en que ella reconociese que por una "puta mierda de helado" lío un cisco que a él le hizo cabrear demasiado, y todo por culpa de ella! Mientras decía esto con sorna, la enfocaba con el móbil, mientras grababa en video la escena. Ella no se lo discutió, incluso pareció estar acostumbrada... uf! qué escalofrío
No serán poesía pero es la verdad y cuánto de poesía encierra la verdad. Gracias por venir y dejar tu comentario. Un abrazo hasta España.
¡Qué cruel y de pésima educación! ¿Era un chico o una chica quien lo decía? No sé porque pero me suena a que era una chica... Besotes guapa, M.
Poesía underground, de un urbanismo insultante y una urbanidad también notable. Huir de algo como de la mierda. Muy gráfico. He estado una sola vez en el metro. Justo hace un par de semanas. Madrid me fascinó. Una parte de Madrid, al menos. Vi gente en el metro y me quedé atónito. Mil historias corriendo con la máquina. Mil más afuera. Besos.
La gente se piensa que porque algo sea verdad, tiene "derecho" a decirlo. Demasiados derechos veo últimamente... y ya no lo dicen los fachas de rebeca al cuello y pendientes de perlas, no no.
En fin.
Yo oí ésto a una chica al lado, en una cabina:
"Pero mi amor, ¿para qué te comiste la mariposa?"
Besos
Tienes razón. A veces la sinceridad brutal duele mucho.
Mi madre que era muy diplomática decía que nunca hay que herir los sentimientos de nadie.
Parece que la estoy oyendo:
"Me siento honrada y halagada por tu proposición. No puedo contestarte ahora, porque esa es una decisión importante. Si decido aceptarla ya te lo comunicaré".
Besos.
El desamor escuece como la peor de las heridas.
Qué foto. Besos.
1. La fotografía que he colgado es una fotografía hecha de una foto-panel (montaje) que ocupa toda una pared de la estación del Metro.
2. Ni en éste ni en nigún otro post que haga sobre cosas que escucho en el Metro(que me voy apuntando en una libreta) especificarán el sexo de las personas que las pronuncien porque creo que es lo de menos y así que cada uno se imagine lo que quiera. Intento que lo que importe sea lo dicho y no quién lo diga.
Gracias y Besis, queridos/as
Pos jopé yo que te iba a poner que seguro que el que habla es un varón y la que está al otro lado una hembra voy y me cuelo hija si es que una no está ya pa ná...
Besis gordis gordis.
Adivini quién soy.
Donce? :)
Cuando escucho conversaciones así, en algún lugar público, creo que la gente ha perdido el valor que tenía la intimidad.
Esto me gusta. Yo que viajo en metro "demasiado" para mi gusto y aveces para mi aguante, sé de lo que hablas. Y estoy contigo cielo: no importa el sexo de quien habla, sino el contenido de sus palabras.
Son frases reales que a veces nos desconciertan y nos tienen pensando a lo largo del día.
Me gusta tu idea, es fresca y original. Espero ansiosa la próxima entrada.
Mil besitos... o más!!!!
Esto me recuerda a los programas de radio en los que el enamorado (genérico) se lanza a las ondas para expresar su amor.
El otro día era el chico de las patatas que estaba enamorado de la pollera. Ella seguía deshuesando mientras el hombre hacía lo que podía. Generalmente todos dicen NO y el chasco es monumental. Y siempre pienso que son muy valientes (genérico) por intentarlo.
Gracias por visitarme y por tu comentario que ya espero. Un fuerte abrazo.
No, la anónima de ayer era yomisma.
Besis besis.
¿Sabes porque he dicho que sería una chica? Porque recuerdo hace algunos años, en una heladería de Sta. Eulalia (tercera ciudad de Ibiza) estaba tranquilamente leyendo el periódico mientras esperaba a mis turistas. Una joven pareja en la mesa de al lado, estaban discutiendo, bueno él no, ella. La chica le llamaba de todo (a voz en grito) que si era un patán, que no le volviera a llamar: "tio, no me vuelvas a llamar porque eres un mierda". El chico estoícamente aguantaba todos los improperios. Ella seguía y seguía. Te juro, Isa, que me dió ganas de levantarme y decirles ¿le pego una torta yo, o tu? Ya sé que con esta anécdota me estoy metiendo en camisa de once varas referente a la violencia de género etcétera pero tenemos que admitir que algunas mujeres podemos ser muy ¡"hijas de p..a! Besotes, M.
Cuando se pierden los modales sea en el formato que sea,la palabra fracasará y detrás de ello ya sabemos lo que viene.
Un abrazo desde Andalucía
Hola Hermosa... aqui poniéndome al día leyendo a todos...
A veces escuchando las conversaciones de los demás podemos imaginarnos a nosotros mismos al otro lado del teléfono...
besitos grandes
Palabras como puñales.
Pues yo estoy segura, segurísima, que he comentado esta entrada, tengo en la cabeza guardado hasta las palabras que puse... aunque ahora duermen y no quieren ser rescatadas.
A ver, hermosa muher, ¿Dónde está mi comentario? ¿te lo has comido para cear? bueno, si es eso, buen provecho, hermana y varios besos de postre.
Este no te lo comas, que luego no me veo y me lío.
Pues yo creo que cada uno tiene lo que se merece. Si la persona que está al otro lado del teléfono aguanta lo que la otra le está soltando es porque quiere. Y no me vale el cuento de que "por amor se aguanta todo". Tan gilipollas es el que insulta como el que permite que se le insulte. A veces con poner tierra por medio es más que suficiente. Éstas situaciones sólo se pueden dar con gente que tiene dependencia emocional, los que aguantan carros y carretas con tal de no estar solos. Y que conste que no estoy justificando nada. Mola la serie del Metro. Esperamos más...:-) Besos
Publicar un comentario