Yo sé que la poesía no es un arma cargada de futuro, pero a mí me mata. Y creo que me mata porque envidio a quienes son capaces de escribirla, de saber encontrar la palabra exacta, el verso inteligente, el poema casi perfecto (digo casi porque no creo en la perfección de los seres humanos). Inevitablemente hay poetas que me gustan mucho, otros poco y algunos nada, pero me siento incapaz de explicar el porqué porque mi valoración nace exclusivamente de las entrañas, del grado de vibración que alcanzan las cuerdas de mis sentidos y sentimientos cuando los leo o los oigo. Las voces del poema transmiten magia (a veces también truco) y tensan la mente y el espíritu en un derroche de dulzura, de sosiego, quizá también de ensueño.
Y si todo esto lo mezclas con una organización más que buena del encuentro -gracias, entre otros, al Ayuntamiento de Béjar, a Luis F. Comendador y a Antonio Orihuela-, unas gotas de simpatía, un chorro de cariño y unos cubitos de risas y complicidad, pues tendremos el coctel perfecto (o casi) que nadie puede negarse a beber a pequeños sorbos para saborearlo a placer.
Me encantó conocer a blogueras de las de rompe y rasga, dulces canallas, visitantes furtivas y no tanto, amigas ya para siempre, y a blogueros tan tiernos que se deshacen en las miradas. Fue una fiesta reencontrarme con otras personas, poetas y escribidores, por las que siento un enorme cariño, algunos/as de ellos amigos de muchos años. Y es que me derrito con estas cosas a pesar de ser tan bruta de mente, pero confieso, por si alguien lo duda, que tiernita de corazón también. Mi cariño y agradecimiento hacia todas/os es un poema que nunca sabré escribir.
recitando por primera vez (para mí) sus poemas escritos. Un lujo
Hubo muchas más voces pero no puedo ponerlas todas, entre otras cosas porque me faltan algunas a las que no pude oír ni fotografiar porque el regreso a Madrid me lo impidió, es el caso de mi admirada Inma Luna, mi querido José Luis Morante y el siempre interesante Gonzalo Escarpa, pero al menos la muestra da cuenta de lo que fue el encuentro, aunque lo ideal sería poder leer lo mucho y bueno que hay escrito por todas ellas.
Otros eventos jalonaron el recorrido de Voces del Extremo y no quiero dejar de mencionarlos:
La colaboración de artistas en la decoración de mandiles de cocina de diversas formas y colores, en lo que se denominó "Enmandilarte"; mandiles que se expusieron y que quedaron realmente bonitos y originales y por los que se podía pujar para aportar fondos a esa gran obra solidaria que dirige Luis Felipe Comendador, llamada SBQ, de ayuda a diversas comunidades de países de África y Sudamérica asolados por la pobreza.
¿o quizá se estaba arrancando por bulerías?
Al fondo puede verse uno de los "mandriles" decorados
de cuyo nombre no puedo acordarme, que lo hicieron de lujo
de las órbitas a la mayoría de los caballeritos con sus potentes contoneos
Y allí nos deleitó Alberto Pérez con sus boleros...
Y después cenita bloguera en El Castañar, montaña cuajadita de castaños que se desliza hacia Béjar como un manto protector y desde la que pudimos ver la luna amagando su redondez, como un farolillo de buena fortuna. Aire limpio y fresquito acompañado del buen comer y beber.
(Foto cedida por Manolo)
Y colorín colorado, la crónica de este encuentro se ha acabado a la espera del próximo.
Habrá una segunda parte sobre Béjar y Candelario, el rincón donde las aguas corren en libertad.
Voces y poesía.
18 comentarios:
un auténtico placer re-encontrarte, bloguera... y una excelente crónica de lo que allí sucedió... y d elo qu eno ;-P
Cuanto me he reido "pizpireta"!!!! con tus comentarios y las graciosas fotos del desdeñoso "Luisfe y su club de fans",hasta las de el fantasma amenazador del Teatro Cervantes con acompañamiento Urceloco...jajajajaja. Eso si, la foto de la fuente del convento merece un premio...Fantástica.
Todavía saboreo nuestro encuentro,habra que repetirlo.Besos corazona grande.
Jo, la de cosas que me perdí!
Muy chulo, corazona.
Un besito
¡Me ha encantado tu reportaje! Parece que he estado allí en cuerpo presente. Gracias, querida Isabel. Muchos besotes, M.
Bonita crónica, corazona.
Ha estado genial.
Besis.
Genial Isabel!! estos encuentros siempre aportan riquezas que se instalan dentro, como quien no quiere la cosa...
Una de tus frases en esta crónica: "mi valoración nace exclusivamente de las entrañas, del grado de vibración que alcanzan las cuerdas de mis sentidos y sentimientos cuando los leo o los oigo", resume a la prefección lo que entiendo yo por el único modo de leer poesía.
Mil besos, guapa!!
Marian
Está bonita esa foto de la fuente. Mención especial. Vesos Mayo.
Subscribo todo lo dicho. Y me uno a la petición de premio para la foto.
Ha sido un placer reencontrarte. Mil besos.
¡Qué bien lo cuentas y qué guapos todos!
Un abrazo fuerte.
Ya ves a ti te da envidia la playa en la noche de San Juan y a mi la sierra de Bejar y Candelario.
Muy buena esa crónica, que bien lo pasasteis por lo que cuentas, me alegro mucho por vosotros, algún día asistiré a un encuentro de ese tipo.
Un abrazo.
Es que como el agua son las voces.
un encuentro para enmarcarlo querida Isabel..., espero la segunda entrega !!!
BESOS HERMOSA
¡Menuda cronica!
Ultimamente la distancia hace que me pierda muchos eventos que por su particularidad en otro momento de mi vida no me hubiera perdido.
Por lo leido os lo pasasteis de fabula.
Un abrazo
Pensándolo bien, tía wapaza, tal vez sí, tal vez la Poesía es el arma cargada de futuro. Ojalá.
Besis otra vez.
Hola mi cielo, llego tarde, pero esque has desaparecido dem i blog, me cagoentó. Ahora mismo te vuelvo a poner ¡¡¡¡Y no se te ocurra moverte de alli!!!! que publicas y no me entero.
Tú y yo, yo y tú nos debemos un vernos de nuvo, una conversación aplazada y unas dicharacheras intervencioneso venciones sólo, que tb sirven. Si dejamos que la pequeña distancia física e inoportuna nos separe, nos separará.
No se lo vamos a permitir. Sin tu mochila o con ella (a mi me gustó muchísiiiiiiiiiiiiiiiiiiiimo su mirada) nos veremos.
Me gusta cómo lo cuentas, tal parece que huboera estado allí cuando lo leo (je je je)
Miles de achuchones... o más.
Absolutamente maravillosa crónica. Menudo nivel el del acto.
Besos.
Pues yo creí que te había comentado... si esque ando por aquí a unas horas...¡Ay dios!.
Que un beso y que mil mas y que ...enfin todo mu bien y mu gonito y buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa yo quiero másssssssss.
Snif.
Como voy leyendo al revés, era lógico pensar (porque he leído la entrada de Pedro hoy) que no podías faltar tú a este encuentro.
¿Los poetas son raros? me pregunto.
añadiré que en determinadas ocasiones, nos pasa lo mismo a todos: "El alzheimer me impide recordar los nombres de esta mesa pero eso no quita que con algunos disfrutara enormemente" jajajaja
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