Supongo que tendré suficientes rasillas para completar la pared. No sé qué haría si no tuviera esta distracción que me ocupa todas las mañanas. Yeso hay de sobra, aunque lo pesado es subir los cubos de agua por esas escaleras que cualquier día se vienen abajo. En fin, esperemos que aguanten unos cuantos años más. No sé si empezar por cubrir los tubos que llevan los cables de luz o seguir con las últimas filas de rasillas. Mejor los tubos y así voy tapando huecos. ¡Menudo coñazo hacer las rozas! Eso me pasa por no pensar con la cabeza, por ir con prisas; si hubiese planificado con antelación los conductos no me pasaría esto. Pero ya se sabe: soy una precipitada, una cagaprisas. Ayer me dejé medio hombro dándole al mazo para romper el ladrillo, aunque no me quejo porque al final quedó bastante bien y entró el tubo justito. Tengo que probar la viga que va en el saliente de la pared para medir la distancia y cortar lo que sobre. Aunque es una viga falsa y de madera nueva, la verdad es que ha quedado de puta madre después de teñirla y rayarla un poco para que parezca antigua. Cualquiera que la viera no se imaginaría que está hecha a trozos con los restos de un marco de puerta que no servían para nada. Hay que aprovechar lo aprovechable porque es la única manera de ahorrar gastos. Siempre con lo mismo: el dinero que no llega para nada, el maldito dinero que nos tiene sometidos a todos como dóciles vasallos. Sí, dóciles gilipollas. Espero que no se meta por la ventana ninguna golondrina porque me asustan y ellas se asustan aún más. Nunca me han gustado los pájaros salvo viéndolos volar en el cielo. De las avispas ya ni lo cuento: me ponen de los nervios y, encima, las muy hijas de puta te pican en cuanto se sienten amenazadas y, claro, a ver quién es la guapa que ve rondarle una y no intenta espantarlas. Vale, si lo piensas con la cabeza y te quedas quietita pues las tías se las piran, pero si instintivamente levantas los brazos no te libras del aguijonazo. ¡Qué fieras! Esa rasilla me ha quedado un poco inclinada hacia atrás, tendré que corregirla con la que vaya encima. Joder, soy una perfeccionista insoportable. Así me pasa, que tardo una semana para poner una puta fila. Voy a poner un poco más rápido el ventilador porque me estoy asfixiando. Sudo como una gorrina, pero bueno, así quizá adelgace un poco. Lo mejor es la faja para las lumbares porque por ahí me derrito en sudor, a ver si me baja un poco el triponcio ese que estoy echando. Vaya mierda, con lo delgadita que estaba antes de que me enchufaran la guarrada esa de la quimio. Y no hay tu tía: ya hace seis años y sólo he conseguido bajar seis kilos de los 13 que gané. Bueno, también fue culpa mía porque con eso de estar fuerte me puse morada a comer. No me privé de nada, nadita, nada. Y menos mal que el alcohol me sabía a rayos que si no me pongo como una hipopótama africana, o peor. ¡Ay, mami, cómo me acuerdo de ti pensando en esos días! Y eso que te rompiste el dedo del pié y estuviste insoportable porque apenas podías andar. Menuda bronca tuvimos porque no querías usar las muletas… ¡Anda que no eras cabezota! ¿Recuerdas las gaviotas cuando venían a beber agua a la piscina al atardecer? No conseguí tener nunca la cámara a mano para fotografiarlas, pero tengo una foto tuya con aquella escayola espantosa que te pusieron que es para enmarcarla. ¿Y cuando a la vuelta del hospital bajaste a culetazos las escaleras porque no podías apoyar el pie? Jajaja. Eso sí que fue para filmarlo, pero estabas tan enfadada que ni se me ocurrió. Me encantaría volver a Mallorca. Supongo que la tía Ana ya estará allí y habrá llenazo en la casa. Estuve a punto de llamarla para irme unos días pero no ando bien de pasta y prefiero no endeudarme más aún de lo que ya lo estoy. También me encantaría que vieras lo guapa que está quedando esta pared, con ventanita y puerta incluidas. Sé lo que me dirías: ¡Qué bárbara! Hay quien me ha dicho que soy como un personaje del Renacimiento porque sé hacer de casi todo… Pero ya me conoces: todo lo que hago es para mí como un juego y no le concedo mayor importancia. Hacer libros-objeto no tiene más chiste que dejar discurrir la imaginación y dedicarle tiempo; levantar una pared, o alicatar un cuarto de baño, o poner un suelo, o hacer una puerta no requiere más que empeño y meticulosidad, quizá cabezonería también; hacer fotografías (malas) tampoco es nada del otro mundo porque enfocar, buscar el encuadre y la luz y disparar lo hacen hasta los niños; cocinar, pues sí se me da bien pero a eso sí que no le pongo imaginación porque siempre hago lo que te he visto hacer a ti. Tú si que eras buena cocinera aunque no te gustara, como a mí. Este puto yeso se me cae de la paleta cuando está demasiado acuoso y estoy poniendo el suelo hecho un asquito, debería dejarlo reposar un poco más porque luego es un coñazo quitar los pegotes cuando se seca. Me voy a por una coca-cola y a fumarme un cigarrito. Tengo que ingeniar un sistema para ocultar el tubo del aspirador de aire del baño. Le haré una especie de caja de obra para que no se vea pero tengo que pensar cómo sostener los ladrillos en el aire… Bueno, quizá me las ingenie como cuando hice la estantería de obra que le puse unos soportes de hierro que se clavaban en la pared. Y todo por culpa de los dichosos albañiles, que hicieron el baño setenta centímetros más largo de lo que les habíamos señalado y dejaron la habitación ridícula, de tan pequeña. Y luego a tirar la pared recién hechita para volver a levantarla, pero ya no había presupuesto, así que la nena dijo: yo la levanto. Y aquí estoy, ocupando mis vacaciones levantando una pared y poniendo una puerta, y una ventana, y haciendo rozas para incrustar los tubos de la luz. Debería ponerme musiquita chill-aut, o como se diga, y así poder imaginarme que estoy tumbada en una hamaca en la playa contemplando el mar y con una cervecita en una mano y un cigarrote en la otra. Olvídate guapi, que por más que te lo quieras imaginar me parece que vas de culo. Confórmate don mirar por la ventana y ver el paisaje pueblerino de Tembleque, que la verdad es que ya quisieran muchos pueblos de La Mancha conservar tan bien como éste la arquitectura tradicional, por no hablar de la Plaza Mayor, que es una maravilla.
A la una y media paro para poder ver la carrera de F1, aunque desde que Alonso no gana ya no son tan emocionantes. Y yo, que de joven quería ser piloto de F1 y marcharme a Inglaterra para aprender… Todavía me acuerdo cuando tenía la habitación empapelada de fotografías de coches de carreras. Joder, tía, mira que han pasado años. En vez de ser piloto aquí estás, poniendo ladrillos como una auténtica obreraza de la constru. Qué raro que Fígaro no haya subido a hacerme hoy una visita. El pobre se lo pasa de lo lindo intentando cazar lagartijas en el corral. Me encanta verlo subido en el pozo como si fuese un puesto de vigía para intentar sorprenderlas. Tengo las manos hechas un asquito del yeso. Tengo que acordarme de ponerles un poco de crema después de la ducha. Y a los pies, coño, que siempre se me olvidan y los tengo más que resecos. Mira que el Correa, que ahora parece ser que no se adapta al ambiente de la cárcel y sólo quiere estar con su amigo El Bigotes… ¡Vaya dos cenutrios! ¿Qué se esperaban? Supongo que salir indemnes, como los implicados del PePé. Y ahora va el Trillo y pone una demanda contra la policía judicial por filtrar, supuestamente, los avances de la investigación a El País, pero nada dice de El Mundo, que también publica lo suyo. Y es que el tal Trillo, que se ha ido de rositas con lo del Yak 42, dice que El País tiene intereses inconfesables al publicar la información. ¡Vaya tío impresentable! ¿Qué esperaba también ése? Gilipolleces. Y mientras media España ardiendo… En épocas de crisis siempre han proliferado los incendios. En los últimos años, como la cosa de la economía iba bien, apenas había incendios. No es casualidad. Ya sé que en la mayoría de ellos hay intereses económicos por medio, pero, joder, quemar los bosques, con los pocos que nos quedan. Me parece un despropósito de calibre descomunal. Y supongo que se quedarán tan panchos los provocadores. Con el miedo que da y lo destructivo que es el fuego… Yo les pondría los huevos a la brasa para que aprendieran. Pero les caerá una multa o una pena ridícula y en dos patadas a la calle, a seguir quemando. ¡Qué penita! ¿Y los pobres animales que vivían en ellos? A veces me gustaría refugiarme en una isla solitaria, a lo Robinsón Crusoe. En cuanto acabe la pared y la enluzca, me pondré con el lavabo. Tengo que pensar bien cómo lo haré para que ocupe el menor espacio posible. La idea del rincón es inamovible, pero no sé si encastrarlo en obra o hacerlo sobre el mármol que me traje de la cocina de mis hermanas cuando la reformaron. Lo malo del mármol es que tengo que cortarlo en forma de abanico y luego lijar los bordes. Es más trabajo pero quizá también sea más limpio. No sé, tengo que pensarlo bien porque con ese mármol había pensado hacer una mesa parecida a la que hay en la cocina. Ahí sí que me aproveché del bueno de Manolo porque se la compré por dos duros y es una antigualla estupenda. Alguna vez hay que ganar, ¿no? Me encantaría cerrar los ojos y cuando los abriera encontrarme toda la pared terminada, con su yeso puesto y alicatado el baño, y toda la habitación pintada. Eso sólo le ocurriría a la Cenicienta, con príncipe azul incluido. Ya no hay príncipes como los de antes y sin embargo aún quedan muchas cenicientas. Me voy a ver las carreras, a ver si hoy tenemos más suerte y Alonso logra una buena posición de salida. Bueno, un cigarrete primero delante del ventilador para quitarme este calorazo que llevo puesto. Mañana será otro día. ¿Y si me diera por deconstruir en vez de construir?
Elucubraciones y poesía.
15 comentarios:
Que maravilla!!
Oye vete despacito que es la única manera de disfrutar de las cosas, y mucho más de esa pedazo obra!.
Yo soy igual de apañado para todo, solo que antes de ponerme llamo al albañil...
besos
Pero bueno, que haces trabajando en plenas vacances nena??? En fin, al final tendras tu recompensa y te quedara fabulosamente bien. Eso si, cuidadito con esas escaleras. Mil besitos!!!!
Uy uy uy... a ver nena, ese yeso está solo regulín, no hablemos ya del cargadero que se va a caer con el primer estornudo, y lo de cortar el marmol ya es de fábula, eres de lo que no hay, te voy a fichar yo pa´ mis obras a ver si les enseñas a los albañiles lo que vale un peine... ¡Besis wapy!
¿¿¿Decías que te ibas de vacas??? He quedado agotada solo leyéndote... Besotes, M.
¡Pero bueno te has ido de vacaciones o que!.
Vamos yo entendía irse de vacaciones estar tumbado al sol todo el día con una cerveza al lado de la playa o de la piscina y sin pegar golpe todo el día, ya veo que tu eres de las que no pueden estar quietas ni un segundo, bueno cuando termines la obra si quieres como para no aburrirte tengo que hacer unas reformas que quería buscar a alguien jejeje, te daría un par de cervezas una cajetilla de tabaco incluso te pondría una tele para ver si Alonso gana alguna otra carrera jajaja, en fin creo que en un par de meses se podría hacer.
Bueno en serio creo que estas disfrutando como pocos de estos días de relax haciendo lo que a uno le apetece y romper con la rutina de todos los días, me alegro también de que nos lo cuentes, muchos estamos esperando tus noticias y ya nos enseñaras como queda tu obra.
Un beso.
Eres de las mias Isabelaza, yo también descanso trabajando como tú aunque parezca mentira, y aunque a veces también te den ganas de deconstruir y tirar la toalla, pero el resultado final y el orgullo propio, satisfecho, no te lo quita nadie. Besos campeona.
Querida Isabel: a mí me pasa lomismo que a Luis García Vegas...
Besos,
Diego
¡Joder! No se me ocurre otra palabra.
Joder, joder y mucho joder...
Eres una crak. La foto im-prezionante.
Un beso fuerte.
Me asustan las golondrinas y ellas se asustan aún más;) Síps, eso es lo que pasa; aunque yo me lo lleve a las relaciones con la gente. Cuando tienes ciertas sensaciones, por tiempos pasados, y, bueno... pero bueno :)
No sé, yo guardo buenos recuerdos, aaahooora, de una obra en casa; de las calamidades y trabajos forzados, cargando cubos, sacos de cemento, bolsas de picón, cortando azulejos (eeeen mi vida he estado tan blanco:); y el ver cómo se hace poco a poco, hasta que un día, yastá.
Y no, no funciona lo de chascar los dedos a lo Mary Poppins; pero, bueno... aaays, mira, yo era por darte un consuelo, pero todos mis consuelos son mierdosillos, lo siento :)
Hay una película, "la casa de mi vida", donde un hombre, que sabe que pronto morirá, construye una casa con su hijo. "Construye esta casa conmigo"... y el hijo, porque han estado hablando del cabrón del abuelo, le dice: "tú no estás construyendo una casa", y entre martillazos y tabiques que caen, añade, "tú estás enterrando a tu padre".
No sé, me gusta esa película, y un diálogo en el que el padre le vuelve a insistir en construir la casa y le dice: "los cambios son tan lentos o tan rápidos que no te das cuenta de que has cambiado"; el diálogo era mejor, claro, pero con este calor, eso es lo que permanece frío en mi cabeza.
Besos con aspas
Oye, que me alegro de verte tan lozana y tan hermosa, y por lo demás, que no sé que decirte, que con este calor castellano no se me ocurre nada. Si es que me has asustado de tanto trabajo duro. Ya me has dejado cansado solo de pensarlo. Casi me apunto a la cervecita y me abriré una lata de berberechos, con un chorrito de limón, que queso manchego no tengo. Anda y baja del andamio y tómate algo conmigo, aunque sea virtual. ¡Lo que vales muchacha, lo que vales! Si ya lo decían en tu pueblo, seguro.
Besos a la sombra, que le está pegando fuerte.
¡Qué bien, qué buena ocupación veraniega! Eso sí, una cervecita cada dos horas...
Besos, Isabel, qué bien te veo.
Mira niña, voy a rimarte unos versos en consonante:
Te cagas
en las bragas!!
-Glupsss, qué fissna, ehh?!-, pero es que me has dejado alucinadita perdía!
A ver cuando volvemos a quedar... que estoy pensando en hacer una obrita..jijiji
Un besazo mi niña guapa
Esto supera las actividades del bricolaje... ¿de verdad eres tan mañosa? yo soy incapaz de hacer un agujero intencionado... jeje
¡¡pero qué desaprovechadas estás!!... (ya sé con quién me iría en caso de desastre para no pasar hambre)
de todas forma pensé que estabas haciendo un horno para el corderito (cada uno a lo suyo), ¡¡y es un lavabo!! jajajajaja
madre miaaaa Isabel querida!!! menuda jefa de obras!! jejejjeje
Pero corazon que haces currando asi en vacaciones??
Bueno solo espero que lo hagas disfrutando... jejejeje
BESOS HERMOSA!!!
Admirable, sencillamente admirable. Yo de albañilería, poco, la verdad sea dicha. Así que me quito el sombrero.
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