29 febrero, 2008 15:26
Bitácora de Isabel Huete
03 marzo 2008
Siempre a la izquierda
También Inma Luna me envía un comentario a mi último post "Ante la duda, la más peluda", pero la pobre se equivocó y lo metió en el de "Caña al mono". Me pide que lo ubique donde debe ir, pero es que no sé si se puede hacer el cambio, y si se puede, yo ni idea. Así que lo transcribiré aquí porque me parece importante lo que dice, aunque no comparta alguna de las cosas:
Querida Isabel, por supuesto que IU no tiene la exclusividad de su ideología, es más creo que sus integrantes y votantes estarían encantados de poder exportarla y más en el aspecto al que haces referencia de la defensa de los débiles. Sin embargo no parece que la política socialista de los últimos tiempos se ocupe demasiado de estas cuestiones; no hay más que fijarse en el hecho de que Zapatero esté dispuesto a “devolver” 400 euros a los contribuyentes como si todos los servicios públicos estuviesen ya cubiertos. Desde luego la “política de cheques” no ha sido nunca política de izquierdas y sí la de la construcción de hospitales, escuelas infantiles, mejora de los transportes públicos, etc., etc. Rebajando impuestos como el de patrimonio tampoco parece que se vaya por el camino de que quienes más tienen paguen más, más bien al contrario.Por otro lado, lo que dices de la demagogia de IU en sus propuestas es un argumento más para convencer a los votantes de que los únicos partidos políticos que pueden hacer propuestas serias son PSOE y PP, propuestas no demagógicas y con visos de realidad, en fin, no me parece una crítica ecuánime.Sin embargo, lo que más me preocupa es el hecho de que se esté intentando convencer a los votantes de IU, incluso los que lo son de siempre, de que ahora lo “útil” es votar al PSOE para que no entre la derecha. Este es el voto del miedo que tras el recorrido democrático de España deberíamos tratar de evitar porque no es un juego limpio. Se trata, sobre todo, de intentar que las fuerzas políticas estén más equilibradas para que el bipartidismo no sea tan evidente y haya lugar también para las minorías, para otras ideologías que no sean las de los dos “únicos” partidos con posibilidad de gobierno. Besos, guapa.
29 febrero, 2008 15:26
29 febrero, 2008 15:26
Querida Inma, te doy la razón en que hay que respetar a las minorías, evitar en lo posible que desaparezcan, no inducir al voto útil y hacer una ley electoral más justa donde los diputados correspondan realmente al voto que se obtiene mediante una proporcionalidad pura que no prime a los partidos mayoritarios, y sobre todo estoy de acuerdo contigo porque yo no soy partidaria de las mayorías absolutas sea cual sea el partido que pueda alcanzarlas. Y eso lo digo porque la experiencia nos ha demostrado que en las anteriores ocasiones que éstas se alcanzaron, ya fuera por el PSOE o por el PP, se acabó actuando desde el Gobierno de forma tan oligárquica que las cúpulas de poder se volvieron en realidad "camarillas" y se fueron alejando más y más de las bases sociales, hasta que la situación se volvió irrespirable. Supongo que por algo se dice que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Y no me refiero a la corrupción económica, que también se da sin excepción, sino a la corrupción de la acción política, a la corrupción que sufren los deberes que el Gobierno tiene con los ciudadanos, teniendo como normal el incumplimiento de sus propuestas y promesas, o la desviación de sus fines por intereses poco claros. Si gana el PSOE, quiero que tenga como prioridad pactar con IU, incluso me gustaría un gobierno de coalición entre ambos, pero me temo que no alcanzarán entre los dos los votos suficientes y, aún alcanzándolos, no sé si ZP no se inclinará por Convergencia y Unió, lo cual me haría poca gracia. En todo caso, y pensando que ése sería para mí el mejor escenario de todos los posibles, creo que soy algo más pragmática que tú, y lo que en estos momentos me parece mejor para todos es que no gane el PP, y para ello hay que sacar votos de debajo de las piedras, aunque yo apuesto sobre todo el de los indecisos, que si realmente lo son, carecen, a mi modo de entender, de la más mínima ideología. Por eso el discurso debe ser "templado", muy medido. Me gustaría que no fuera así, pero entiendo que sea así.
También estoy de acuerdo contigo que las "propinas" no son propias de una política de izquierdas, pero ayudan (vuelvo al pragmatismo), sobre todo cuando muchas políticas sociales como las que citas (transportes públicos, centros escolares infantiles, construcción de hospitales, etc.) ya no dependen apenas del Gobierno central, por la cuestión de las transferencias, sino de las comunidades autónomas. A pesar de ello, en materia de escuelas infantiles se ha cumplido en un 60% la propuesta en 2004 del PSOE y ahora se ha ampliado a muchas más, pero nunca de forma directa sino subvencionando o transfiriendo pelas a las CC.AA. que, al final, son las que deben poner en funcionamiento los proyectos y acabarlos, lo cual no siempre hacen como debieran. La prueba es que es incomprensible que haya autonomías que tienen perfectamente cubiertas sus necesidades y otras estén todavía buscando entre los escombros la primera piedra para colocarla. En materia de transportes públicos urbanos poco puede hacer el Gobierno, tan sólo puede entrar en carreteras (y no en todas) y en transportes ferroviarios (y tampoco en todos), y ahí se ha dado un paso enorme aunque nunca será suficiente porque no son políticas que se puedan ejecutar a corto plazo. Y no te cuento en vivienda... Al menos el PSOE ha apostado claramente por la vivienda de protección oficial modificando la Ley del Suelo que aprobó el PP, en la que la liberación sin control de suelo público beneficiaba fundamentalmente a las promotoras privadas, a las que les importa un huevo cargarse parajes protegidos o zonas de interés ecológico. Y respecto a la Ley del Patrimonio, no está ni mucho menos claro que vayan a suprimir el impuesto a todo el mundo. Más bien parece que se suprimirá hasta una determinada cantidad, con lo que estoy de acuerdo, pero habrá que verlo si es que gana el PSOE.
Por último, cariño, no pienso que la demagogia sea una seña de identidad de IU en exclusiva. Es una enfermedad que afecta a todos, pero hay que saber reconocer que todos se meten de vez en cuando un "pico" de ella para lograr más votos. Todos, absolutamente todos, necesitan una cierta dosis (unos más y otros menos) para intentar ganar la batalla, lo cual a mí me parece legítimo.
Riamos un poco y poesía.
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3 comentarios:
YO añoro un país de gorras rojas y comuniones tradicionalistas.
Dios, patria y fueros.
Voto a la Unión Carlista.
(Y de paso me río de este sitema democrático y cuando quedemos para tomar algo discutimos de estas cosas; que me gustan mucho, no lo niego, pero sospecho que me vas a enseñar muchas cosas)
Me ha gustado mucho tu entrada, pero permíteme que hable de los fotomontajes. Son, sencillamente, extraordinarios. Qué buenos. Qué buenos.
¡Vaya sorpresa "gorrero rojo"! Harías buenas migas con mi madre porque ella fue carlista en su juventud... Veo que los extremos (en edad) se tocan. Jajaja.
Bueno, me sorprendes, pero esperaré a darte mi opinión cuando nos veamos y una vez que me cuentes cómo has llegado a posicionarte así, si es que no es una broma... De todas las maneras,lo de un país de gorras rojas(eso sí, sin comuniones)me parecería muy interesante.
Besitos, tradicionalista
Y a ti Pedro, te diré que a mí me pasó igual cuando vi los dos fotomontajes. Quizá sean los mejores que he visto. Pero entre todos me quedo con Solbes, Rajoy y Fraga. ¡Son totales!
Besitos para ti también.
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