Bitácora de Isabel Huete
24 septiembre 2008
Noche indómita
Fotografía de Isabel Huete
"Se apoyaba sobre la barandilla protectora que separa la calzada de la acera esperando a alguien que nunca iba a llegar. Una mujer le hablaba a gritos desde el otro lado de la calle pero ella se limitó a mirarla sin responder. Al girar la cabeza vio acercarse un coche a toda velocidad conducido por un tipo al que conocía bien, lo podía distinguir perfectamente a través del cristal. Los dientes superiores le asomaban tras una sonrisa bobalicona y los ojos le brillaban exageradamente. Parecía que se iba a detener justo delante de ella cuando las ruedas chirriaron al rozar con el borde de la acera y el vehículo saltó por encima arrancando la barandilla y arrollándola. Sintió las ruedas aplastar su cuerpo recorriéndolo de derecha a izquierda, haciéndole rodar sobre sí misma varios metros hasta que por fin se detuvo y quedó tendida como un guiñapo. El coche también frenó en seco, dejando sus huellas en el asfalto.
¿Me habrá arrancado las piernas? Tengo que mover los pies, tengo que mover los pies...
Los movió sin dificultad.
¡Menos mal, no me ha dejado inválida! Qué raro, estoy entera; no parece que me haya producido ninguna herida de importancia; no hay sangre, no hay dolor y puedo pensar con total lucidez...
Empezó a incorporarse lentamente, con precaución, mientras se palpaba todo el cuerpo sin comprender lo que había pasado, sorprendida de haber sobrevivido a semejante atropello. Un joven se acercó para ayudarla pero ella le rechazó con un simple gesto. No estaba para asistencias, sólo quería comprender por qué había salido ilesa, por qué la muerte no había aprovechado su turno.
El conductor se le acercó sin mostrar ninguna prisa, manteniendo la sonrisa que le había visto hacía apenas unos minutos cuando se acercaba con el coche, antes de embestirla.
¡Eres un cabrón!
No quiso escuchar ninguna respuesta, y dándole la espalda se encaminó hacia la barandilla donde había estado apoyada antes, pero esta vez ya no esperaba a nadie, tan sólo se preguntaba por qué no aparecía una ambulancia para llevarla al hospital si estaba llena de heridas."
Hoy me he despertado con este regalito de mi yo subconsciente. Supongo que pretendía transmitirme algún mensaje a través de él pero reconozco que mis despertares son espesos y mi mente en esos momentos no está para descifrar ningún código, secreto o no. Comprendo que sus sueños, aprovechando mi indefensión nocturna, tienen mucha más enjundia que los que yo me monto una vez que ya estoy despierta; mis protagonistas y mis decorados los elijo a placer y las historias transcurren por derroteros muy estudiados, aunque a veces, para no sentirme una cursi redomada, les pongo un filtro de cristal grisáceo, pero sin excederme, oiga. Es una forma de atemperar mis impulsos más primarios, que ya se encargará mi colega de manipularlos después, durante mis noches indómitas.
Sueños y poesía.
Publicado por Isabel Huete en 12:10
Etiquetas: sueños, yo subconsciente
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14 comentarios:
Oiga ud. qué cosas más raras soñamos, el subconsciente lo tenemos joío del tó, hermana jajaaja, no sé si deberíamos contarlo como anónimas, a ver si nos van a encerrar un día de estos.
Nos vigilan desde los satélites, me lo ha contado hoy mi hijo de 6 años!! todo una eminencia en ciencias jajaajaj
Niña que día llevo jaajajaj
Besitos , guapa y buenas noches :)
Quizá le salvó su perplejidad.
Yo no le contaría el sueño a Freud.
Besos y buenas noches. Con o sin sueños.
Tuve una amiga que vivió tu sueño.
Él intentó matarla pero arrolló a su amiga a la que mató. Recibía amenazas desde la cárcel, y al final ella se fue como un pajarito, un día, mirando desde el sofá a su ventanta. Apreciaba mucho a esta mujer, era muy dulce.
La imagen es chulísima
¿Ya no hay más partes del cuerpo?
¡Menos mal que era solo un sueño/pesadilla! Pero me hizo recordar el caso de la mujer que estaba esperando al autobus en una parada (creo que fue en Madrid) cuando un coche la arrolló y la mató. Y, hace poco, ese autobús de Barcelona que invadió la acera matando a una niña de diez años y a otra jóven de 36, aparte de herir a varios... A veces, desgraciadamente, los sueños pueden ser MUY reales para algunos. Besotes, M.
DIANNA, si, ¡cómo nos patina la neurona! Pero, mira, a mí es que me encanta porque da para mucho: para imaginar, para soñar, para crear, para contar, para reír, para llorar, para... En fin, tú lo sabes también como yo... Jajaja.
Y tu hijo no creas que está demasiado alejado de la realidad... ¡al tiempo!
Buenos días, querida mía. Besazos.
PEDRO, jamás se lo contaría a Freud; quizá sí a Lacan...
Mis sueños es que son auténticas aventuras, algunas (las menos) estupendas y la mayoría auténticos desastres. Debería anotarlos porque creo que me darían para escribir un novelón :)
Buenos días y besazos.
JAJAJA, BIPO, es que la fotografía la he hecho yo pero no soy yo. Es la imagen de un maniquí de un escaparate en el que se reflejan unos jardines y el coche. Después la he retocado en photoshop para darle ese aire irreal de imágenes superpuestas, de sueño, vamos.
Lo siento por tu amiga porque supongo que sufriría mucho. Desgraciadamente hay sueños que se parecen demasiado a la realidad, como dice Merche.
Un besazo, cariño.
¿Recibiste mi último e-mail?
MERCHE, cielo, es que algunas veces, cuando estoy en la parada del autobús o en un paso de peatones y veo los coches pasar muy rápido, no puedo evitar desconfiar de algunso chalaos que van al volante. No soy miedosa ni mucho menos, pero hay tanto bruto...
Un besazo grande.
Extraños ono, es toda una suerte poder recordar tus sueños, cargados con tanto simbolismo y de tan potentes imágenes....
He sido siempre incapaz de recordarlos... Esta es mi pobreza...
Yo siento igual que tu, cuando estoy en una parada o a punto de cruzar un paso de peatones... Me digo a mi misma "hoy, ahora, puede ser tu último dia..." La verdad es que tenemos nuestro dia marcado en algun lugar... igual que cuando nacimos ¿por qué nosotros/as? ¿por qué no llegó otro/a espermatozoide más rápido que el NUESTRO a fecundar el óvulo? ¿¿¿¿POR QUÉ???? Besotes, M.
El inconsciente es sabio.... no cabe duda... es información latente de nuestro diario vivir, de nuestros sentimientos mas profundos... los psicoanalistas dicen que aquel que no recuerda sus sueños es por un miedo "inconsciente" de contacto con su propio yo... no se que tan cierto sea esto... pero recordar los sueños suele ser una suerte no importa si sabemos lo que significa... es como recordar algo que vivimos en un instante levitado...
Un abrazo Isabel y ya estás en mis links amiga.... por aquí estaremos... Gracias por el enlace... es un honor.
Pues yo conozco a gente muy segura de sí misma, y que no tendría porqué mentir en este punto, que dice que tampco recuerda sus sueños... A ver, en micaso, yo sólo recuerdo imágenes fragmentadas.. Muy rara vez consigo unirlas y darles un sentido. Comparto mi vida con quien tiene sueños cargados de imágenes, tremendamente simbólicas de nuestro día a día compartido y eso me basta...
CARLOS, pues no creas, no siempre una se alegra de recordar sus sueños. Tengo algunos que quisiera no haber soñado nunca y menos recordarlos. Terribles historias.
En todo caso, lo bueno que tienen es que a las pocas horas las has olvidado.
Gracias por venir.
Un besazo.
MERCHE, está bien que nos preguntemos esas cosas pero no nos obsesionesmos, eh? La vida es una loteria, así que mejor que pensemos que nos va a tocar el premio gordo en vez de que nos persiga Hacienda. :-))))
Un besazo, cariño.
MARILUZ, mil gracias por tus palabras.
Llevas razón, los sueños es como vivir otra vida en otra dimensión. Sean buenos o malos, siempre te dejan alguna huella, te hacen pensar, incluso aprendes algunas cosas de ellos.
Un beso muy grande.
CARLOS, nos hemos cruzado en el último comentario. No creo que no recordar los propios sueños, como dice Mariluz, pueda significar tener miedo a encontrarse con el propio yo, o quizá sí. No lo sé realmente. En todo caso, tiene mucho que ver con lo último que sueñas antes de despertarte, con la profundidad del sueño, en la fase en la que esté... Son muchos los parámetros que cuentan a la hora de recordarlos. De todas las maneras, es fantástico que vivas en los sueños de la persona que está contigo, eso significa que te quiere.
Un besazo.
He venido pensando ultimamente, gracias a tu post, en mis sueño y creo poder decir que sí que tengo imágenes recurrentes, que se me repiten, como cuando era pequeño... Quizás en cuanto a mi sueño, a mis sueños, lo que sí podría decir es que desde mi infancia, recuerdo haber tenido imágenes soñadas repetidas veces, iguales, invariables... Es curioso, porque no significan mucho o nada...
Yo rara vez recuerdo los sueños.
Ya me encantaría tener esas aventuras.
¡No me obsesiono! Lo digo en plan irónico para arrancarte unas risas, mujer (pero me parece que no lo he logrado...). Otra vez será. Besotes querida, M.
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